Atardecía y el humo del incienso al ritmo de las campanadas acompañaba el tradicional ritual religioso, la multitud atiborrada en el lugar no permitía desplazarse con soltura. En un momento nos vimos y sin decirnos nada caminamos juntos por las callejuelas empedradas, pasamos debajo de un puente hasta alejarnos del bullicio. No hacía falta decir nada, ambos sabíamos que en algún momento, en cualquier lugar nuestro encuentro se daría. Tan pronto nos sentimos solos, nos abrazamos y nos besamos ardientemente, el efecto del mezcal y el humo del tabaco nos arrastraron en un vertiginoso remolino. El tiempo y el espacio estaban de más y dimos rienda suelta a nuestro frenesí amoroso, tu no sabías nada de mí ni yo de tí, eramos únicamente dos seres que pertenecíamos a dos mundos distintos y que convergíamos en ese momento espacio-tiempo. Echamos a andar tomados de la mano, como dos adolescentes enamorados. No se cuanto tiempo caminamos, la imagen ya es borrosa, solo recuerdo que cuando llegamos a nuestro destino, nos vimos asustados con el temor de que aquello pronto llegaría a su fin. Transgredimos toda nuestra realidad construida en nuestras vidas. No sabíamos a ciencia cierta, cuál había sido nuestro error tan grande que teníamos que pagar, pero ya nos buscaban...
La única forma de salir de ese apuro era que escaparamos de ese lugar, pero ¿como? rápidamente me dijiste una forma de huir, ya que a ti te conocían, inventarías algo mientras yo iba en busca de un vehículo, así lo hicimos. Tuve que atravesar varias cámaras hasta finalmente salir de ese lugar. Las sombras de la noche me permitieron moverme con mayor soltura sin que me vieran, corrí en la lluvia hasta llegar a la camioneta y la arranqué lo más rápido que pude, me estacioné junto a un edificio cercano para espiar desde ahí lo que sucedía; te estaban acusando, estuve a punto de echar marcha atrás a nuestro plan y entrar corriendo por tí. Pero ¿y si me equivicaba? ¿y si efectivamente podías salir de la situación y escapáramos según tu plan? Me estacione en otro lugar y me oculté entre las sombras a esperarte. En eso unos ruidos me hicieron voltear la vista. Era un soldado que me apuntaba con su fusíl, me habían descubierto. Sentí el frío de su arma contra mi piel, me hablaba en un idioma extraño, como pude le hice entender que estaba cansado de mi viaje y que solo dormía antes de continuar. En un momento de distracción lo golpeé fuertemente y encendí nuevamente la marcha, a lo lejos pude percibir otra sombra acercándose rápidamente a mí, por un momento pensé en alejarme pero decidí esperar, poco a poco pude distinguir con mayor claridad... Eras tú, lo lograste, te arrojaste a mis brazos y me besaste intensamente, el mundo era nuestro...
Over and over again
Hace 6 años